Las fragatas blindadas de la Armada Española

La entrada en servicio de la fragata blindada francesa Gloire supuso una revolución tal que todos los navíos anteriores quedaron completamente anticuados. La Armada Española reacciono rápido a este cambio y encargo varias fragatas del nuevo tipo. Conozcamos la historia de las fragatas blindadas españolas.

Del Navío de Línea a la fragata acorazada

La guerra de Crimea entre Rusia en un bando y Francia, Inglaterra y Turquía en el otro, vino a demostrar la extrema vulnerabilidad de los navíos de madera frente a los nuevos proyectiles explosivos.

Por otro lado, el éxito de las baterías flotantes blindadas francesas contra el fuerte ruso de Kinburn, marco la evolución a los barcos protegidos por corazas de hierro.

La Armada Francesa fue la primera en poner en servicio un buque blindado. La fragata blindada Gloire disponía de una cintura blindada en toda su eslora con un espesor máximo de 120mm. El casco seguía siendo de madera.

La Royal Navy no tarde en reaccionar, poniendo en servicio el Warrior. Este buque añadía a la cintura blindada un casco construido en hierro.

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La época del acorazado había nacido, siendo el Capital Ship de las principales armadas hasta ceder su trono al portaaviones al final de la Segunda Guerra Mundial.

El resurgir de la Armada Española

Esta revolución en la construcción naval se produjo en un momento en el que la Armada Española parecía resurgir de unos años desastrosos donde paso de ser la 3ª potencia naval del planeta a prácticamente desaparecer.

Primero bajo el mandato del Marqués de Molíns y posteriormente de MacCrohon, la Armada Española puso en marcha una serie de programas navales cuyo núcleo principal era una serie de fragatas de hélice, la mayoría construidas en España.

Al entrar en servicio la Gloire, la Armada Española comprendió rápidamente que el nuevo tipo de navío dejaba obsoleto a todos los existentes y, en un raro ejemplo en nuestra historia, se encargaron varias unidades en el extranjero y se modificaron algunas de las fragatas que se estaban construyendo en España en un tiempo récord.

Numancia

La Numancia fue la primera fragata acorazada en entrar en servicio de la Armada Española y uno de los buques más representativos de la misma durante el siglo XIX.

También fue uno de los buques de guerra más poderosos del mundo a su entrada en servicio y el primer buque blindado que dio la vuelta al mundo cruzando el Atlántico y el Pacífico en una época en la que se dudaba de las capacidades de navegación de los nuevos buques acorazados en mar abierto.

El contrato para su construcción se firmo con la firma francesa Forges et Chantiers de la Mediterranée por un importe de 8.322.252 pesetas.

La máquina, construida por Forges, tenía una potencia nominal de 1.100 CV y estaba alimentada por 8 calderas.

El blindaje, construido por Ets. Petin et Gaudet, tenía un espesor máximo de 130mm.

Tras recibir su artillería en Cartagena, la nueva fragata blindada partió el 4 de febrero de 1865 rumbo al Pacífico para reforzar la escuadra allí destacada.

Al mando del entonces capitán de navío Casto Méndez Núñez, esta travesía fue de un mérito enorme, fondeando el buque en El Callao el 5 de mayo de 1865. La experiencia en navegaciones cortas con los nuevos buques blindados ingleses y franceses no eran muy alentadoras para aconsejar una navegación de esa envergadura, incluyendo el paso del complicado estrecho de Magallanes.

Tras el bombardeo de El Callao, la Numancia, junto a la Berenguela y otras unidades menores de la escuadra regresaron a la península. La ruta elegida fue cruzando el Pacífico rumbo a las Filipinas y posteriormente, tras cruzar el cabo de Buena Esperanza, se volvió a unir a la escuadra de Méndez Núñez en Río de Janeiro. Finalmente, la fragata arrumbo a Cádiz el 20 de septiembre de 1867.

Esta travesía de más de dos años y medio en el que la fragata dio la vuelta al mundo, tuvo resonancia mundial al demostrar que los nuevos buques blindados eran unidades plenamente oceánicas.

Aprovechando las necesarias reparaciones, se modifico la artillería, quedando en 16 cañones de 200mm, 6 Armstrong rayados de 300 libras y 3 Armstrong de 180 libras.

Durante la sublevación Cantonal, la Numancia estuvo en el bando sublevado, escapando a Argelia al ser derrocada finalmente la revuelta, siendo posteriormente devuelta por las autoridades francesas.

Durante estos años, junto a la Vitoria, la Numancia era el principal buque de la Armada Española, participando en numerosos actos. En 1885 formo parte de la escuadra reunida durante la crisis de las Carolinas.

En 1895 se decide su transformación en guardacostas acorazado en Francia, aunque al estallar la guerra de 1898 contra Estados Unidos los trabajos no estaban terminados, finalizándose tras el final de dicha contienda.

A pesar de los años y el precario estado de su máquina, el buque continúo realizando diversas misiones ante el paupérrimo número de unidades disponibles por la Armada en aquellos aciagos años.

Finalmente, a finales de 1912 se decide la venta para el desguace del buque. Aunque surgieron varias iniciativas para mantener el histórico buque como museo, ninguna llego a buen puerto, decretándose su baja definitiva y venta para el desguace en julio de 1915.

Cuando todo indicaba que el desguace sería el triste final para la emblemática fragata, el 17 de diciembre de 1916 se hunde de forma accidental cuando era remolcada al desguace.

Vitoria

Junto a la Numancia, fueron los barcos más poderosos y representativos de la Armada Española hasta la entrada en servicio del acorazado Pelayo en 1888.

El 14 de julio de 1862 se aprueba la construcción de dos nuevas fragatas blindadas de casco de hierro. Para su construcción se adjudican sendos contratos a las compañías inglesas Thames Iron Works y Mare & Co.

Los problemas económicos de Mare & Co retrasaron la firma del contrato, siendo anulada la construcción de la segunda fragata en diciembre de 1863.

Disponía de una máquina Penn de 1.000 CV nominales y estaba alimentada por 8 calderas.

El blindaje de hierro era de construcción inglesa, con un espesor máximo de 140mm.

Denominada inicialmente Victoria, durante 1872 paso a denominarse Vitoria.

A su llegada a España, participó activamente en la revolución para destronar a la reina Isabel II.

En mayo de 1869 fue destinada a las Antillas, volviendo a la península en abril de 1870.

Durante este año, las piezas de 200mm fueron sustituidas por 12 rayadas de 160mm.

Durante la revolución cantonal fue parte de la escuadra de los sublevados hasta su captura por la fragata alemana Friedrich Karl, volviendo a manos gubernamentales en septiembre de 1873. Desde ese momento fue insignia del almirante Lobo hasta el fin de la campaña.

En 1880 su armamento fue nuevamente modificado, pasando a ser de 8 cañones Armstrong de 250 libras, un Hontoria de 200mm, dos Armstrong de 180 libras y otras piezas menores, además de los asignados al trozo de desembarco.

Además de participar en numerosos actos de representación, figuro en la escuadra preparada en 1885 durante la crisis de las islas Carolinas.

En 1896 se convirtió de guardacostas acorazado, pasando a la reserva en Ferrol en 1903 y siendo dada de baja definitivamente en 1911.

Tetuán

Esta fragata blindada fue la primera proyectada como tal en España y el buque más grande salido hasta entonces de los astilleros nacionales.

Autorizada el 29 de noviembre de 1860, su coste de construcción ascendió a 6.672.258 pesetas.

De casco de madera y blindaje de hierro, disponía del aparejo completo y unas excelentes cualidades marineras.

Su máquina, realizada por Penn & Son producía 1.000 CV nominales. 8 calderas proporcionaban el vapor necesario. El buque estaba dotado de dos chimeneas. Inicialmente, esta maquina había sido adquirida para propulsar el navío de hélice Príncipe Alfonso.

El blindaje era de hierro forjado, realizado por la compañía francesa Petin Gaudet. El espesor variaba entre los 120mm y 130mm.

Alistada de forma apresurada para ser enviada como refuerzo a la escuadra de Méndez Núñez, toco con una piedra en aguas ferrolanas, teniendo que ser reparada en un dique secos francés de Tolón. Este incidente evito que la nueva unidad partiera a reforzar la escuadra.

Su siguiente destino fue Cuba donde permaneció destinada hasta mediados de 1868.

A su vuelta a Cádiz, formo parte de la escuadra al mando de Topete que se sublevo y provoco el final del reinado de Isabel II.

En 1873, destinada en Cartagena, formo parte del alzamiento cantonal. El 27 de septiembre bombardeo Cádiz y en octubre tubo varios enfrentamientos con la escuadra gubernamental del almirante Lobo.

Bloqueada en Cartagena con el resto de la flota cantonal, la noche del 30 de diciembre de 1873 se declaró un incendio que al llegar a la santabárbara provoco la explosión del buque y su total perdida.

Arapiles

Encargada el 10 de abril de 1861 como fragata de hélice a la firma londinense Green. En enero de 1863 se firma un contrato con la casa constructora para convertirla en fragata blindada.

Durante la construcción del barco, la penosa situación de la Hacienda española provoco grandes demoras en los pagos al astillero constructor, por lo que la construcción y entrega de la nueva fragata se retraso considerablemente respecto a lo inicialmente previsto.

Su máquina de 800 CV nominales, estaba alimentada por seis calderas.

El blindaje de hierro fue suministrado por la inglesa John Brown & Co, con un espesor de 120mm en la línea de flotación y 100mm en la batería.

El armamento inicial previsto consistía en 30 cañones de 200mm, pero finalmente se alisto con dos cañones rayados Amstrong de 300 libras, 4 Amstrong de 180 libras, y 10 de 200mm.

Su primera misión operativa de relevancia fue el transporte (en compañía de la fragata de hélice Villa de Madrid) de una misión diplomática a Tánger en marzo de 1871.

En 1872 fue destinada a Cuba. Debido a una importante avería en su máquina, recalo en Brooklyn para su reparación. Debido al incidente del Virginius, el ambiente en dicha ciudad fue abiertamente hostil. El 23 de enero de 1874, una vez terminadas las reparaciones y resuelto el incidente por vías diplomáticas, la fragata partió del puerto norteamericano rumbo a aguas cubanas.

Regreso a aguas peninsulares en 1876, comprobándose que su conversión a acorazada no había sido satisfactoria, dándose de baja el 14 de noviembre de 1878.

Aunque se pensó destinarla a Cartagena como batería flotante, el mal estado de su casco obligo a darla de baja definitivamente en 1881.

Zaragoza

Inicialmente la fragata Zaragoza fue autorizada el 15 de octubre de 1860 como fragata de hélice de 50 cañones (y casco de madera), comenzando su construcción como tal en el Arsenal de Cartagena.

En junio de 1862 se ordena continuar la construcción, pero bajo un nuevo proyecto para convertirla en fragata blindada.

Su máquina, de tipo Penn, proporcionaba 800 CV nominales y estaba alimentada por 6 calderas.

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El blindaje fue suministrado por la firma inglesa John Brown, con un espesor máximo de 130mm.

Su primera misión fue dar soporte al veraneo de la reina Isabel II en aguas cantábricas. En septiembre de 1868 participo en el pronunciamiento que llevo a la expulsión de Isabel II.

Entre 1869 y 1873 estuvo destinada en aguas cubanas, volviendo a la península para formar parte de la escuadra gubernamental que hacía frente a la sublevada escuadra cantonal.

En 1874 se reformo su artillería, pasando a disponer de 4 cañones rayados Armstrong de 228mm y 10 rayados de 160mm en batería y 3 cañones rayados de 180mm, dos en el reducto acorazado y 1 en proa en un montaje de colisa.

En 1882 realizo una comisión en el Mediterráneo oriental llegando al Canal de Suez.

Al producirse la crisis de las Carolinas en 1885, la fragata no esta operativa pendiente de una gran carena y el cambio de sus calderas. Al ya no tener ningún valor militar, el 30 de junio de 1886 se decreta su desarme, pasando a albergar la Escuela de Torpedos en 1888 terminando su carrera como pontón y deposito de marinería en Cartagena hasta finales de 1898 en que fue vendida para el desguace.

Sagunto

En octubre de 1862, tras descartar la transformación en blindada de la fragata Navas de Tolosa, se encarga la construcción de una nueva fragata blindada en el Arsenal de Ferrol. Inicialmente se denomina Príncipe Alfonso cambiando el nombre por Sagunto en septiembre de 1868 tras el triunfo de la revolución que expulso a Isabel II. En febrero de 1871 pasa a denominarse Amadeo I, volviendo a su definitiva denominación de Sagunto en febrero de 1873.

Todo este vaivén de nombre se produjo durante los casi 14 años que estuvo el buque en construcción

Completamente obsoleta a su entrada en servicio, la carrera operativa de esta fragata blindada fue corta (no llego a 10 años) y carente de ningún hecho destacable a parte de las maniobras con la flota o servir de yate al Rey Alfonso XII en agosto de 1881 en un crucero por las rías gallegas.

En 1887 es declarada inútil, sobreviviendo como pontón hasta 1896 en que es desguazada.

Méndez Núñez

Inicialmente construida como fragata de hélice con el nombre de Resolución, el buque tuvo una destacada actuación en la campaña del Pacífico, demostrando unas excelentes condiciones marineras.

A su vuelta a la península, iniciadas las obras de reparación y mantenimiento tras la exigente campaña del Pacífico, se decide transformarla en fragata blindada.

Dado su tamaño y el nuevo armamento instalado, podemos considerarla una corbeta blindada.

Aunque ciertas fuentes consideran que la conversión a fragata blindada, otras fuentes indican todo lo contrario. El peso de la coraza añadida fue excesivo para un casco de madera con ya varios años de duro servicio.

El hecho es que, tras su transformación, el buque no presto ningún servicio destacado, pasando a la reserva en 1880 y dándose de baja en 1886. Tras su baja fue utilizada como prisión flotante en Cartagena hasta su venta para el desguace en marzo de 1896.

Corbetas acorazadas Clase Aragón

Incluimos esta serie ya que inicialmente fueron encargadas como corbetas acorazadas, aunque, tras un larguísimo periodo de construcción, fuero terminadas como cruceros.

La idea tras estos buques era construir una serie de pequeños buques blindados destinados principalmente a operar en aguas filipinas o cubanas.

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Encargados en 1869, tendrían casco de madera y una coraza de 200mm. En 1873 se paralizaron las obras decidiéndose en 1876 su continuación bajo un nuevo proyecto sin coraza y con máquinas más potentes. Finalmente entraron en servicio a partir de 1882, ya como cruceros no protegidos.

Conclusión

Las siete fragatas blindadas alistadas (junto a las fragatas de hélice) volvieron a poner a la Armada Española entre las más potentes del momento. Especialmente destacable fue la rapidez de la Armada en asumir que este tipo de buque blindado era el nuevo Capital Ship de las flotas.

Desgraciadamente, la crisis económica de la Hacienda de España y las posteriores revoluciones (artículos sobre historia), impidió seguir desarrollando la incipiente escuadra y la industria nacida de estos programas.