Por fin se ha conocido el ganador del concurso FFG(X) para la US Navy: la propuesta ganadora ha sido la liderada por Fincantieri. La F-100 presentada al concurso era considerada una de las favoritas, pero ha vuelto a perder, ¿por qué? Esta es nuestra opinión.
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Los Contendientes
Inicialmente se selecciono a seis candidatos para el desarrollo de la nueva fragata. La propuesta de Atlas North America basada en las Meko 200 fue descartada quedando estos cinco finalistas:
Contratista Principal | Astillero | Diseño |
Austal USA | Austal USA | Modelo basado en el LCS clase Independence |
General Dynamics | Bath Iron Works + Navantia | Derivado de las F-100 |
Huntington Ingalls Industries | Ingalls Shipbuilding | Derivado del National Security Clutter |
Lockheed Martin | Marinette Marine | Modelo basado en el LCS clase Freedom |
Fincantieri | Marinette Marine | Modelo basado en las FREMM |
Finalmente, la seleccionada ha sido la propuesta de Fincantieri.
Una de las opciones barajadas que sonaban con más fuerza era una versión de los LCS, que supuestamente sería la más económica y menos arriesgada al tratarse de barcos en construcción y servicio actualmente para la US Navy. La no elección de ninguna de las dos clases de LCS nos confirma lo poco contenta que está la US Navy con estos barcos.
Consecuencias
Mentiríamos si afirmáramos que no es una noticia negativa para Navantia.
A nivel económico, no creemos que este contrato hubiera significado un contrato multimillonario para Navantia o que se hubiera encargado parte de las obras a los astilleros españoles. Recordemos que todos los sistemas militares encargados por Estados Unidos deben de ser construidos en el país.
Propuesta Austal USA para la FFG(X).
Pero si es posible que algún contrato para el diseño de los buques se podría haber realizado en España o que trabajadores españoles hubieran trabajado en los astilleros norteamericanos. Y esto, en la situación actual, ayuda.
A nivel prestigio, poco hay que decir. Tener un buque diseñado en parte por ti navegando en la US Navy es algo de lo que pocas empresas fuera de Estados Unidos pueden presumir.
Sólo Derrotas
Hace pocos años, todo era optimismo. Parecía que partíamos con ventaja en el contrato australiano para construir 9 fragatas, que teníamos opciones en el canadiense para construir hasta 15 unidades y en el FFG(X) , al ser el consorcio en el que participaba Navantia el único que presentaba una oferta que ya operaba con el AEGIS.
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Hoy, Navantia no ha ganado ninguno de esos contratos. Y eso, junto al escaso mercado interior, la pone en una situación pésima ante dos de sus principales contendientes: los renacidos astilleros ingleses y la unión de los astilleros italianos y franceses.
En esta situación, se puede llorar y echarle la culpa a los demás o analizar las causas de tus derrotas para aprender y ser mejores en el siguiente concurso internacional. Creemos evidente el mejor camino a seguir.
Enseñanzas
Normalmente, las reacciones a estas noticias son principalmente desde un plano político atacando al gobierno de turno. Y es completamente cierto que en la decisión final sobre este tipo de concursos el peso de la política suele ser muy alto. También, bajo nuestro punto de vista, la política internacional de los últimos gobiernos es muy mejorable.
Pero no por eso podemos dejar de lado el plano técnico.
Tras el fracaso en el concurso australiano y canadiense ya nos planteamos la validez de la plataforma F-100. En el caso de las FFG(X), la F-100 es la plataforma más antigua de los cinco candidatos.
Hace 20 años (si, la F-101 cumplirá 18 años de servicio en septiembre de 2020) las F-100 eran de las mejores fragatas a flote. Pero el tiempo pasa. Las FREMM son buques completamente operativos con 20 unidades encargadas para cuatro países, de las que 17 están ya navegando.
Propuesta de Loockheed Martin.
Uno de los puntos que juega en contra de nuestras ofertas es el aparato motor. La propulsión de las F-100 (COGOD) es menos indicada para la lucha ASW que la CODLAG de las FREMM (y de las Type 26 inglesas o las F-110) y es un punto que creemos que puede marcar diferencias.
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El equivalente de Navantia a las FREMM es la F-110, que, tras un retraso injustificable, aún no has cortado la primera chapa y quedan bastantes años para que naveguen. Por desgracia, y esperamos equivocarnos, cuando lleguen las F-110 el mercado para este tipo de fragatas (con un coste unitario de más de 800 millones de euros) será mínimo.
Como mencionábamos en el artículo sobre la validez de las F-100, no se puede saber si Navantia hubiera ganado alguno de estos contratos si la F-111 estuviera navegando ya, pero sí creemos que hubiéramos tenido más opciones, contando que las futuras F-110 serán, por lo menos, igual de buenas que las F-100. El tiempo lo dirá.
Dos cosas:
Es evidente que con una baja inversión en programas nuevos, no puedes esperar que tus empresas sean punteras, la mejor manera de ganar programas es hacer buenos productos (y variados). De todas maneras tenemos que ser conscientes que perdemos concursos a manos de empresas de primer nivel y un diseño exitoso (fremm), no se si se elige un segundo, pero probablemente seamos los segundos.
Lo que yo no entiendo es el programa de fragatas en sí, no es centrada anti submarina, ni anti aérea, debe acompañar grupos portaaviones luego es innecesariamente rápida, no aporta artillería ni capacidades extras de aviación a las de un Burke. No es un buque barato (900 millones $ aprox.), y para los estándares de la NAVY no aporta nada. Veamos las opciones que barajaban.
Las opciones eran:
Las dos versiones de LCS, que son otra pura indefinición y un fracaso rotundo.
Un OPV pasado a fragata, una especie de «BAM largo» y armado.
Una fragata anti submarina, con una versión «general purpose» y otra anti aérea (Francesa).
Una fragata antiaérea AEGIS como la F-105 (un derivado), que es un «mini burke»
Han seleccionado la fragata Italiana, que es la rápida, y le quitan la artillería, que es una característica de los buques italianos, le meten un 57 mm y un RAM (lo mismo que sus OPV) y un tercio de las celdas de un burke (32 vls), y en las armas que se piensan instalar no hay ni ASROC ni Thawk siquiera, (es «a futuro»), una dotación normal de aviación y sus 8 misiles anti-buque. para mi no aporta nada.
Esperable. Tampoco es que los USA nos hayan comprado nunca nada. De hecho, todo lo contrario. Y no hay que referirse a la judiada del Cisterna (en el pecado llevan la penitencia). Creo que lo unico que tienen nuestro que se pueda tener en cuenta son los C235 del USCG, y porque no pudieron torpedearlo, que mira que lo intentaron. Lo raro aqui es que con ese historial aun nos planteemos nosotros comprarles alguna cosa. Que dios dijo hermanos, no primos.
lo que provee a la US Navy, y lo que dara la Type 31 a los britanicos, es numeros por poco dinero. Ellos pretenden tener presencia sobre todo el mundo, y estas nuevas fragatas haran eso. Flamear la bandera, tener capacidades moderadas mientras lo hacen, y poder llamar a los portaaviones o a los anfibios en caso de necesidad
No ha sido una sorpresa que NO eligieran a Navantia.
Uno de los motivos por los que la F104 Mendez Nuñez, estuvo de escolta en el CArrier Group del USS Abraham Lincoln, era para «probar» el buque integrado en la Navy.
https://www.esdiario.com/672895716/El-palo-economico-por-no-apoyar-a-Trump-y-retirar-la-fragata-Mendez-Nunez.html
Por otro lado, la deriva bolivariana de nuestro Gobierno, alineado de forma incomprensible con intereses Venezolanos, así como la débil imagen española en la escena internacional, acompañado de seguramente un débil «lobby» español en USA en favor del programa, hace que el Tio Trump, no quiera darnos ni «mierda», perdonarme la expresión.
Como bien dice el autor, el diseño tampoco es el mas actual creo que de haber una F110 en el agua, tampoco hubiera ayudado dada nuestra situación actual y nuestras acciones pasadas.
No se como afrontara NAVANTIA la crisis post covid, pero si ahora declara perdidas, en los tiempos venideros…lo mismo nos quedamos sin nuestro astillero.
Poco puedo aportar ya tras lo dicho. Simplemente apostillar que en estos temas, además de los técnicos, pesan mucho los asuntos políticos. Trump es evidente que no nos iba a comprar ni cáscara con las relaciones exteriores que tenemos con ellos. Es más, aun siendo el programa ganador técnicamente (hace años sin duda, hoy día ya no) hubiéramos quedado segundos. Por lo dicho: puntúa lo técnico y después viene el «jurado político», que corrige la primera puntuación, como en Eurovisión.